CARPACCIO
En la mitología de platos como éste suele haber dos elementos recurrentes: el azar y algún hecho o personaje famoso.
Giusseppe Cipriano fundó en 1931 el Harry’s bar veneciano, hoy oficialmente declarado oficialmente “monumento protegido”.
Charles Chaplin, Orson Wells, Hemingway figuran entre los más destacados habitués quienes ya se deleitaban don el célebre cóctel “Bellini”( dedicado a un pintor del Quattrocento Giovanni Bellini)
Corría el año 1950 cuando recibió la visita de su cliente la condesa Amalia Nani Mociniego, a la que su médico había prohibido comer carne cocida. Así fue que Cipriano en “15 minutos” apareció ante la condesa con un plato decorado en forma de abanico de solomillo crudo fileteado muy finamente, espolvoreó con queso parmesano, aderezó con aceite de oliva, jugo de limón y cubrió con trufas blancas del Piamonte ralladas.
Cuando la condesa le preguntó por el nombre del plato Cirpiani respondió: “Carpaccio”, dado que en esos días se llevaba a cabo en Venecia una exposición sobre Vittore Carpaccio( 1460-1525) un pintor local a quien Cipriano admiraba por su pintura y así fue que asoció los tonos rojos del pintor con el plato que acababa de inventar.
RECETA
Filetear en máquina 500gs. de solomillo muy frío y obtener láminas muy finas de la carne. Se ubican sobre el plato en forma de abanico. Se espolvorea con 150grs. de queso parmesano, se adereza con aceite de oliva jugo de limón, sal pimienta. Cubrir con 30 gramos. De champignones
ASI SOY YO
TITO, EXCELENTE ASADOR DE TRUCHAS
lunes, 21 de abril de 2008
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